Resumen de una semana
genial en la que no pude sacar fotos y son tooodas prestadas de Juan..
Por fin nos juntamos con
Jorge y los Suecos después del pedazo viajecito de escalada y piragua que nos
pegamos el año pasado por estas fechas. Esta vez la preparación no ha sido
exactamente meticulosa así que tenemos una semana por delante para hacer lo que
queramos con el único requisito hablado de que sea en Pirineos y podamos hacer lo que sea juntos. Así que la
meteo manda.
Jaca es de nuevo el
lugar de encuentro, y además coincidimos con Marta y Campos que andan por allí
y con Erlantz e Iratxe. Todos juntos nos vamos a comer al Esteban donde nos
encontramos casualmente con Tono, Vane, Jorge, Escalona e Iñaki..heladico, una
de pozas y a Oroel.
Aprovechando nuestro
genial lugar de descanso, subimos a ver atardecer. Ya no sé cuántas veces he subido
aquí, pero me sigue encantado, el sendero, el paisaje, las vistas y ahora el
atardecer.
Al día siguiente Hélène y Dani alquilan un par de bicis de montaña y nos dejamos guiar por Jorge en el sendero que nos llevará a una preciosa cascada algo escasa en agua este año. Salimos del mismo Jaca dirección Villanúa por el Camino de Santiago donde paramos a hidratar y a coger fuerzas para la parte más dura del camino, desde aquí hasta Canfranc y luego hasta el comienzo del sendero del Ibón de Ip donde se encuentra nuestra pocica. Hasta Canfranc bien, pero este último tramo se me hace bastante más durete porque la pista ya no es tan pista y la cuesta es más cuesta. Pero al final llegamos, nos remojamos y nos recuperamos para una vuelta en carretera hasta Jaca que da gusto por el asfalto bien planito y el desnivel negativo casi hasta Jaca a excepción de una última cuestilla.
Y para el día siguiente
el plan es el Bisaurín. Jorge Juan y yo subiremos andando, y Hélène, Dani y
Tonito, que también se apunta lo harán corriendo. El día nos tenía preparado
una espesa niebla que no nos deja disfrutar ni un segundo de las
vistas..recuerdo haber visto unas vacas, un macrotoro, otro que era Tono
cuando nos pillo, ya casi en el último tramo y poco más, bueno sí, las ininterrumpidas
gotitas de agua cayendo del flequillo. Aún así subimos, y nos cruzamos con las
gente de la que esperaba. A pesar de la meteo, estos chicos que son una bomba
nos esperaron en la cima para darnos un abracico y para abajo. Tendrán que
volver para disfrutar las vistas de este monte tan majico.
Y seguimos. En este caso
como la meteo tampoco es maravillosa y queremos dormir juntos de vivac por ahí,
nos acercamos a los ibones del Anayet. Salimos de la estación de Formigal, que
enrarece el paisaje un montón. Pero según nos vamos alejando, la cosa mejora y
mejora, hasta llegar a los ibones.
Qué pasada..vaya lugar en el mundo!!
Maravilloso sitio con el Midi de fondo, que me impresionó un montón cuando lo
ví al llegar. Lástima de noche fría y húmeda que tuvimos, y que Jorge y Dani no
olvidarán fácilmente con sus saquitos de verano. Eso no me pasará a mi con mi saco superinvernal!!que nunca dejaré a pesar de las vaciladas que me como
siempre en las subidas..Para entrar en calor y ver amanecer Jorge y Dani
subieron al Vértice y a pesar de que los demás nos quedamos en el saco pensando
que sería imposible verlo por las nubes, el esfuerzo fue recompensado y los
perezosos nos los perdimos. Después de desayunar subimos al Anayet, un monte
bonito y muy llevadero ya desde donde estábamos nosotros y al que le han
instalado unas sirgas para poderte agarrar en la parte final. Siestica en la
cima y vuelta.
Y se marcha Jorge..lo
único malo de estos encuentros son las despedida..qué penica, con lo bien que
nos lo hemos pasado, lo que nos hemos reído y lo a gusto que hemos estado.
Nosotros nos vamos a Panticosa, donde casualidades o no, estoy por fin
con mi amiga Nagore, Juan y su nena preciosísima Deiane. Feliz reencuentro
también después de demasiado tiempo. Al día siguiente estos chicos suben a los
Infiernos. Ya he estado y mis rodillas están resentidas de estos días así que
decido quedarme en el refu leyendo, tomando el solete y disfrutando de la paz y la tranquilidad. Ellos bajan encantados
como era de esperar, y vuelta a las despedidas, eso sí celebrándolo también con
cenita en el japonés.
Ha sido un placer de
verdad como siempre. La convivencia es genial, el ambiente no puede ser mejor y
el nivel de actividad me anima a entrenar para el año que viene porque vaya
cuadrilla de titanes malas bestias que sois todos!!. ¡Me lo he pasado genial! y estoy deseando repetir..
Patri
1 comentario:
Pedacito de verano que habéis pasado!!, normal que se resientan tus rodillas, a cuidarse!. Un beso gordoooo
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