No hace falta irse muy lejos para pararse, aunque sea sólo por 20 segundos, y observar a nuestro alrededor y disfrutar de la cantidad de sonidos, olores, personas, sentimientos y cosas maravillosas que están ahí fuera, sucediendo aquí y ahora y a veces cómo cuesta verlo, sentirlo y vivirlo.
Con este planteamiento, 100% disfrute, me embarco en la aventura de recorrer nuevos horizontes por Pirineos, nuevas cimas y rincones que además ha sido todo un placer compartirlo con Alberto. Desde aquí, gracias mil.
Esta nueva aventura comienza improvisando por completo la ascensión al Tuc de Culebres y Tuc de Vallibierna. Decidimos camino de Vielha, que se nos hacía tarde y ya llevábamos unas horas de viaje así que miro en internet y veo que hay un lugar perfecto para dormir y resultó ser todo un descubrimiento, el Embalse de LLauset. Se accede por carretera/pista medio asfalta desde el pueblo de Aneto en unos 10 km y después de pasar un impresionante túnel llegamos al parking.
Y me quedo alucinada con las vistas de todo el cordal que culmina en la cima del Aneto, no sin antes buscar el paso alternativo del Culebras al Ballibierna, ya que el conocido Paso de Caballo que une estas dos cimas, es de confianza en tus manos, y los pies prácticamente van en adherencia ante un imponente patio. Alberto no se quiere quedar con las ganas y así de bien se le dio en esta pequeña secuencia.
Vista desde el Vallibierna |
Muy buen comienzo de vacaciones, 10 sobre 10 en todos los sentidos con un día redondo, una circular chulísima, vistas espectaculares y mejor compañía.
Riendo, sintiendo, viviendo Pirineos y muchas cosas más.
Moni.
2 comentarios:
Que envidia Moni..yo el Ballibierna lo tengo pendiente. Y me ha encantado la foto de Alberto en el paso del caballo,ya me diras si puedo hacer yo eso con mi cámara. Besin guapi
¡Qué chulada Moni! Se te lee muy emocionada, transmite alegría tu entrada, a seguir asíiiii
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