Ponemos rumbo al Pirineo navarro, porque apetece verde, apetecen buenas
vistas y apetece naturaleza. El destino es el Ori. Un monte que me trae un
montón de recuerdos de la adolescencia con mi amiga Arrate conociendo estas montañas,
los mapas y refugios..De camino paramos en Sos del Rey Católico, un precioso
pueblo medieval que merece mucho la pena.
Siguiente parada en la
Foz de Arbaiun y directos hasta Otsagabia, precioso pueblo que inspira tanta paz..tranquilo,
con el sonido del agua, verde..Nos acercamos hasta la ermita de Muskilda y de
ahí a nuestro colladito en lo alto del puerto de Larraun a dormir.
El Ori es un monte sencillito y rápido de hacer pero con unas vistas
impresionantes, por eso es tan conocido.
Miles de rapaces nos
miran, y nosotros disfrutamos de ellas, porque son impresionantes de bellas,
lástima que no piensen lo mismo de los animales los que utilizan las casetas de
caza que empañan el paisaje del comienzo de nuestro senderito. Enseguidita
llegamos y disfrutamos de las preciosas vistas que nos ofrece este
monte..Vuelta.
Juan quiere ir a Leire y yo a Javier, pues ala, a Leire y a Javier.
De vuelta nos subimos a
Peña Oroel, porque lo bonito no cansa y este monte es bonito de principio a
fin, hamburguesa en Jaca y a casa.
Aysss..sensación de
recarga de oxigeno y energía hasta la siguiente.
Patri
3 comentarios:
Gracias por enseñarme eso montecicos guapi!!! Senderismo a topeeeeeeee!!! Besicos y hasta la vista alpinistaaaa
La verdad es que os da tiempo a ver un montón de sitios cada fin de semana. ¡No paráis! ¡Y qué envidia de calipossssssssssss!
El senderismo es el futurooo Juan..Aitzi!!me pareció un manjar, cuántos años sin comer un calipo!!besin
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