Llegamos
a Estocolmo como locos de contentos e ilusionados porque el viaje y las
vacaciones se mezclan en esta ocasión con el reencuentro de Juan con dos de sus
mejores amigos, Dani y Jorge. A ellos nos unimos en esta aventura Helen y yo.
Agurrr |
Tras el primer encuentro emotivo,
nos vamos a conocer Estocolmo. Nos dejan solitos a los dos, y no nos apañamos
ni tan mal. Estocolmo es una capital tranquila
llena de canales en los que confluye el Mar Báltico y lago Malaren.
Limpia, cuidada, y agradable para caminar tanto por el centro como por sus
islas. Una ciudad en las que en momentos te sientes en una gran capital y en otros en plena naturalera. Nosotros recorrimos el centro y después nos acercamos a Skansen, un
parque faunístico en el que además podemos conocer cómo se vivía y se trabajaba
antaño en esta región.
Después de todo esto, y como el tiempo está un pelín revuelto, al roco, a
descargar y a relajarnos que el turismo urbano es agotador. Al que fuimos se
llama Karbin, es al que van Dani y Helen y nos encantó, y más por esta fechas
que casi no hay gente y vas y vienes, de aquí para allá, como si tuvieras 12
años y estuvieses en un parque de atracciones.
Los días pasan esperando a Jorge
para comenzar la aventurilla, disfrutando del país y de nuestros amigos. Felices
de estar aquí.
Patri
1 comentario:
Me da la impresión de que ese rocódromo es para gente muyyy fuerte, ¿no?
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