29 jul 2013

Entra ola y ola, el Flysch de Zumaia

Y con la llegada del buen tiempo, apetece conocer desde otras perspectiva una de las maravillas de la naturaleza que tenemos a poco más de una horita de casa, el Flysch de Zumaia. Unos acantilados en los que se pueden apreciar un montón de capas como si fueran "milhojas" que espectacularmente emergen de forma vertical desde el mar,  y que con marea baja se puede llegar a recorrer a pie desde Deba hasta Zumaia.
Quedo con Alberto y con su perrito Ori, dos marineros por los que me dejo guiar en esta nueva experiencia de la mar. Si, sí, aunque no lo parezca,  Ori iba más pancho que ancho en la piragua y causaba sensación allí por donde pasaba, jajaja.


Salimos desde el puerto deportivo de Zumaia y estoy con mil nervios ya que es mi primera vez en mar abierto... pero si casi ni me meto hasta la rodilla en la playa!!... eso si con el chaleco salvavidas por favor, que soy novata no ... lo siguiente.

Parece que el mar está más o menos en calma y poco a poco empiezo a relajarme y disfruto. Me dejo llevar por el sonido, por las vistas, la compañía, el sol....



Un poco antes de lo previsto, terminamos en la playa de Itzurun, debido a que mi emoción por el momento y el no parar de hacer fotos y no parar de mirar para todos sitios para no perder ningún detalle, hizo que me cabeza y mi estómago dieran más vueltas de las deseadas... nada que no se cure en tierra firme.
Tengo que decir que sigo siendo de secano, pero es una experiencia impresionante y 100% recomendable. Qué sensaciones entando ahí sentada, en una piragua en medio del mar... qué pequeños somos dentro de tantos y tantos litros de agua.

Después del mareo retomamos la ruta esta vez por los ríos que desembocan en Zumaia, el río Urola y por el río Zurraia, mucho más tranquilo que el mar.


 A la mañana siguiente completamos el fin de semana disfrutando animando a Patri, Aitzi y Campos en la Zumaia Flysch Trail 2013 (oso ondo titanes!!), haciendo una bonita circular desde el parking de Elorriaga, pasando por Zumaia y volviendo por tramos del Camino del Norte que recorre el camino de Santiago por la costa.

Andando, corriendo o incluso a caballo... este lugar no te deja indiferente, siempre con unas vistas al mar chulísimas y con un verdor en las montañas coordinado con plantaciones de rico txakoli! Uhmm
Moni.


3 comentarios:

Patri dijo...

Que chulada Moni!y lo de Ori es impresioante..que majoooo!besin

Nika dijo...

La verdad es que sí, jajaja.. Ahora a poner un día y nos vamos todas con las piraguas por el pantano.
Muackkk guapi!!

Aitzi dijo...

Yo a lo de la piragüa en el pantano me animo, pero no sé si tanto en el mar, que creo que me marearía fijo. Me encanta eso de variar deportes, ¡arriba esas chicuelas!