Las Bardenas se dividen claramente en tres zonas, Bardena Blanca, Bardena Negra y El plano, y puedo asegurar que cuando las visitas por primera vez no te dejan indiferente. Es un entorno extraño para mi que estoy acostumbrada a las zonas verdes, montañosas, rocosas y con mayores desniveles.
Pero me dejé envolver por el entorno, primero el sábado, con un total casi de 50km avanzando por la zona más árida viendo emerger las conocidas cimas Raya, Rallón, me sorprendió Castildetierra. Desde luego es impresionante ver como la erosión y el paso del tiempo han ido creando todo tipo de formas que hacen que te puedas imaginar estar en un paisaje lunar. Lo mejor, el atardecer en la zona de Piskerra, realmente emocionante, imágenes que se quedan en la retina para siempre, con esos contrastes, luces y sombras en los barrancos de arcillas, yesos y areniscas, 100% impresionante.
Ya por la noche nos acercamos a darnos un homenaje, con unos buenos espárragos aliñados, cardo con jamón realmente buenísimo y unas chuletillas en su punto, todo marinado con unos recios tintos.
Y claro, el domingo teníamos que quemar la cenita, así que esta vez recorrimos la Bardena Negra, visitando el Balcón de Pilatos y el Rincón de Bú, unos auténticos miradores, que hace que merezca la pena el esfuerzo.
Por supuesto ese esfuerzo, el buen rollo, los compis, la comida, el sol, las sensaciones en la bici, el paisaje y las ganas hicieron que ese miedito del comienzo se transformara en tener cada vez más ganas de avanzar y devorar más kms sobre la bici para ver qué nos encontraremos al final del camino.
No me voy a enrollar más que con el retraso que llevo en publicar mis cositas....., de momento os dejo este montaje con fotos de Raulico y mías (gracias majo).
Un placer de finde y encima a tiro de piedra, ¿qué más podemos pedir?
Gracias chicos!!
Moni
1 comentario:
Moni, ¡¡¡sigo sin poder abrir el vídeo y tengo muchas ganas de verlo!!!
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