Voy un pelín atrasada en las
entradas pero voy..Finde en Rodellar. No es lo mío. Sinceramente, nunca he
disfrutado de la escalada en Rodellar. Y aunque algunos no estamos convencidos,
otros lo están tanto que terminamos todos allí. A mí esta vez no me importa
mucho, en realidad busco sol en todos los sentidos, y prefiero la compañía que
la escalada. Y así fue, a tope de sol. Dani, Iñaki, Juan, Zelan, Escot y yo en
un coche. Allí estaban dos de los mejores, Jessi, Isaac, Guara y su gentecilla..También
están Laurica y Pulpo, y al día siguiente vendrían David, Ana y Abel..Una bomba
de gentucilla. Aunque nos faltaron los Rasmias y Amara..
Hay un sector a la izquierda del
camino que parece ser relativamente nuevo, en el que al menos escalo un
poquito. Son vías fáciles. En el Delfín hacemos alguna que también me gusta,
pero todavía estoy lejos de disfrutar aquí. Espero que llegue porque el lugar
es impresionante y hay millones de vías.
Este finde después de hacer
cuentas de gasolina, decidimos llenar un coche y dormir en el Kalandraka. No
había estado nunca y me encantó. Pensaba que sería diferente, pero mola. Es
barato, chulo, todo con gusto, con mesitas para cenar cómodos, te dan mantas y
sábanas y hacen un café cojonudo. Lo único que la cocina no tiene cocina..hay
que llevarlo todo de casa. El caso es que cenamos todos juntos, hablamos, nos
reímos y al menos yo, me lo pasé de maravilla. Pero la próxima a Margalef, por
favor…
Patri
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